Domingo 12 de enero de 2016
Posición 76° 45’ S, 52º 16’ O
Temperatura del agua: -1,9°C
Temperatura del aire: -14,0°C
Después de romper hielo y navegar entre pequeños canales y grietas entre las placas de hielo que cubren el sureste del Mar de Weddell el Polarstern encontró su camino hasta el punto más occidental de la expedición y la mañana del 11 de enero llegamos al límite de la plataforma del hielo Filchner-Ronne! El barco se estacionó al borde del hielo marino adherido a la plataforma Filchner-Ronne lo suficientemente grueso como para resistir el peso de la descarga. Llegamos al Lejano Oeste!
Como se explicó en reportes anteriores el camino no fue fácil, entre otras cosas tuvimos que rodear el témpano A23A, un bloque de hielo de aproximadamente dos veces el tamaño de Luxemburgo y con aproximadamente 1480 G toneladas! Esta enorme masa de hielo se desprendió de la plataforma de hielo Filchner-Ronne y desde entonces lleva unos años acompañando a los pingüinos y ballenas de la zona y ayudando que el hielo marino persista de un invierno al otro además de interponerse en nuestro camino al sureste. La buena noticia es que su presencia significaba que ya estabamos en el flanco oeste de la depresión Filchner y con ello la esperanza de poder muestrear esa zona se convirtió en algo real. La primer estación en esa zona fue un éxito para todos, cada grupo pudo recuperar las primeras muestras de la zona con las que se podrá ensamblar una idea más clara de los procesos que ocurren en esta zona.
El flanco Oeste de la Depresión es, en contraste con el flanco Este, una plataforma ancha que pasa la mayor parte del año cubierta por hielo. Los perfiles de fluorescencia a lo largo de la columna de agua, (que indican indirectamente de la cantidad de fitoplancton que hay en la columna de agua) fueron prácticamente planos, es decir, en esta epoca del año y en este lugar, el fitoplancton aún no florece, por lo tanto, no hay mucha comida en el primer eslabón de la cadena trófica. Las imágenes submarinas tampoco mostraron mucha vida sobre el fondo del mar. Pudimos observar algunas rocas, pepinos y estrellas de mar, y algunos animales más, a veces acompañados por pequeños peces, todos como pequeños relieves sobre un fondo de sedimento fino. Yo estoy muy curioso por saber que podrá decirnos la información aún oculta en los testigos de sedimento que pudimos recuperar aquí pero se que tendré que esperar algunos meses más.
En el camino encontramos humanos! El buque Ernest Shackleton del British Antarctic Survey en su viaje de regreso de la Base Halley cruzó su camino con el nuestro así que los dos barcos se detuvieron por una horas al costado de la periferia de una pequeña plataforma de hielo en el medio de la cual se saludó una representación de cada tripulación que finalmente subió al buque británico. Algunos tripulantes del Shackleton también subieron al Polarstern donde pudieron conocer las instalaciones del buque y comprar souvenirs. Después de este breve encuentro seguimos nuestro camino hacia nuevas estaciones a lo largo del vasto y por aquí, no tan efímero territorio blanco.
Saludos cordiales,
Enrique