Acoplamiento pelago-béntico

Refiere al conjunto de relaciones entre los ambientes pelágico (columna de agua) y béntico (columna de sedimento) de los sistemas acuáticos.

¿Cómo se produce el acoplamiento?

Un escenario para describir de forma muy general el acoplamiento en el sentido superficie-fondo (pelago-béntico) empezaría con el fitoplancton en la zona iluminada del océano, también conocida como zona eufótica, tomando la energía de la luz solar para realizar un proceso llamado fotosíntesis. A través de éste, el dióxido de carbono gaseoso (CO2) se transforma en carbono orgánico sólido como constituyente de las células fitoplanctónicas que terminarán hundiéndose como agregados multicelulares (grupo de varias células enganchadas entre sí) o también como restos de fitoplancton generados por la acción destructiva del zooplancton durante su ingestión.

Trasferencias de material orgánico

La mezcla del agua en las capas superiores de la columna de agua inducida por la acción del viento, la inyección de nutrientes del continente (material mineral) y de las capas profundas del océano (surgencia) estimulan el crecimiento de fitoplancton y consecuentemente, la fotosíntesis. La combinación de estos factores principalmente, determina la producción y composición de las comunidades fito- y zooplanctónicas. Concentraciones altas de nutrientes en capas de agua mezcladas vigorosamente favorecen el desarrollo de células grandes y robustas (más pesadas) que se hundirán comparativamente más rápido que las células pequeñas y frágiles (más ligeras) que predominan en ambientes con pocos nutrientes y estratificados. Los densos paquetes fecales del zooplancton son otro vehículo que aumenta la velocidad de transferencia de material orgánico al fondo del mar.

Otras contribuciones

Los organismos vivos también participan en el acoplamiento pelago-béntico; los desechos de los nadadores pueden llegar hasta el fondo donde se mezclarán con el material depositado sobre el lecho marino y podrán ser capturados por organismos bentónicos.

Yendo al fondo

A lo largo de su trayectoria por la columna de agua todas las partículas, sin importar su origen, tamaño o forma sufren una degradación química y biológica.  Entre más tiempo pasen en la columna de agua más intenso será su desgaste antes de llegar al lecho marino, lo que implica un acoplamiento pelago-béntico poco eficiente.  Los organismos que no se consumen en la columna de agua finalmente morirán y se hundirán hasta el fondo del mar donde alimentarán a la comunidad bentónica o quedarán enterrados en la columna sedimentaria.

De vuelta a la superficie

Desde una perspectiva fondo-superficie (bento-pelágica), se podría empezar con la resuspensión e incorporación de partículas y nutrientes disueltos desde el lecho marino a la zona eufótica (surgencia) impulsados por corrientes y a veces por temporales. De nuevo, la incorporación de nutrientes estimula el desarrollo bacteriano y fitoplantónico que, subsecuentemente, estimulará el desarrollo de la comunidad zooplanctónica y así sucesivamente a lo largo de la cadena trófica, incluidos los organismos bentónicos. El bentos también libera nutrientes a la columna de agua en forma de productos metabólicos de desecho que eventualmente alimentarán la vida pelágica.

#APB

Esquema gráfico del Acoplamiento Pelago-Béntico.